No empieces la casa por el título

Llevo ya un montón de años entre micros, cabinas y estudios, y hay algo que sigo viendo una y otra vez: gente que quiere montar un podcast y lo primero que hace es darle vueltas al título, a la descripción o a la portada. Y oye, que está bien pensar en eso, no digo que no, pero… si todavía no tienes claro de qué vas a hablar, al final es como empezar la casa por el tejado.

En Local Reset, mi estudio en Madrid, me pasa mucho. Viene gente con el logo ya diseñado, incluso con fotos preparadas para redes, y cuando les pregunto “vale, ¿pero cuál es el concepto del podcast?”, se quedan en blanco. Ese es el problema: sin concepto, todo lo demás se queda en puro envoltorio.

Lo que de verdad funciona es parar un poco y pensar. Antes de pelearte con el nombre, dedica tiempo a escuchar lo que hacen otros. No hace falta que te conviertas en analista de audiencias ni nada parecido, pero sí fijarte en cómo comunican los demás, qué tono usan, qué temas funcionan.

Y luego, hazte estas tres preguntas, que parecen muy tontas pero son las que marcan la diferencia:

• ¿Dónde encaja mi idea dentro de lo que ya existe?

• ¿A quién quiero hablarle exactamente?

• ¿Qué tengo yo que los demás no?

Cuando respondes a eso, el título, la portada o la descripción salen casi solos, sin forzar. Porque ya no son solo “cosas bonitas”, sino la forma de vestir un concepto que tiene sentido.

En resumen: primero el contenido, después el escaparate. Un podcast no se mantiene solo por un logo guay, sino por lo que cuentas y cómo lo cuentas. Lo demás acompaña, pero no sustituye.